El Gobierno quiere garantizar la “máxima presencialidad” en todas las etapas educativas el próximo curso, pero manteniendo en los centros escolares las medidas de prevención e higiene frente al COVID-19, como el uso de la mascarilla a partir de los seis años, la ventilación de las aulas o los ‘grupos burbuja’. También se aboga por seguir preservando la distancia de seguridad interpersonal, aunque ésta podría reducirse de 1,5 metros a 1,2 en algunos casos.

Todas estas propuestas están incluidas en un documento elaborado por los ministerios Educación y Formación Profesional y Sanidad, que ha sido remitido a las comunidades autónomas para su aprobación en una conferencia interterritorial en la que se debatirán las medidas ante la pandemia que deberán adoptarse de cara al próximo curso.

Una de las principales novedades que incluye el texto, que sería revisado en función de la situación epidemiológica y el avance en la vacunación, es la flexibilización de la distancia de seguridad entre personas, que pasaría a ser de 1,2 metros en aquellas regiones que se sitúen en los niveles de alerta sanitaria 1 y 2. Esto permitiría ampliar la ratio de alumnado por aula, pero no en los territorios donde la incidencia acumulada de COVID-19 supere los 150 casos por cada 100.000 habitantes durante los últimos 14 días, que habrían de mantener la separación de 1,5 metros. Además, con independencia del supuesto de que se trate, el uso de la mascarilla continuaría siendo obligatorio para el profesorado y los escolares de más de seis años tanto en los colegios e institutos como en el transporte escolar.

En el borrador también se propone, entre otras tantas medidas, que las entradas y salidas a los centros docentes se sigan organizando de manera escalonada; que la ventilación de las aulas sea “natural, cruzada y constante” cuando sea posible; y que se garanticen las medidas de higiene entre los estudiantes y el profesorado. Respecto a los Grupos de Convivencia Estable o ‘grupos burbuja’, se apuesta por mantenerlos y que dentro de estos no sea necesario guardar la distancia interpersonal. En Educación Infantil estarían integrados por veinte alumnos y en Primaria por veinticinco.

En cuanto a la presencialidad, se pretende que sea total en el conjunto de las etapas educativas en las comunidades que se encuentren en los niveles 1 y 2 de alerta epidemiológica. Para aquellas que alcancen los niveles 3 o 4, sin embargo, se plantea la opción de volver a la semipresencialidad de forma excepcional a partir del tercer curso de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y priorizando la asistencia del alumnado con dificultades sociales o académicas.

Para la ministra de Educación y Formación Profesional, la educación presencial es “insustituible” y “merece la pena tener la escuela abierta”, puesto que es “muy importante para el desarrollo pleno y la igualdad de los alumnos”. Además, Isabel Celaá ha reiterado que el número de aulas confinadas en España por la pandemia no ha superado el 2%.