El Congreso de los Diputados ha aprobado de manera definitiva la Ley de Enseñanzas Artísticas, que regula por primera vez estos estudios en España. Con dicha norma, el Gobierno espera poder “reparar, al menos en parte, el insuficiente reconocimiento del mundo artístico y quienes trabajan en él” y contribuir, desde el ámbito educativo, “a que tengan un futuro mucho más esperanzador”, según ha dicho la ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría.

Esta ley homologa las enseñanzas artísticas superiores al Espacio Europeo de la Educación Superior (equiparándolas a las universitarias), y las enseñanzas artísticas profesionales, al Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales, es decir, al nuevo sistema de Formación Profesional, de tal manera que se abre también la posibilidad del reconocimiento y la acreditación de estas competencias a los trabajadores del sector. Gracias a ello, los estudiantes tendrán mayor facilidad para realizar parte de sus estudios en otros países europeos y para ejercer su profesión fuera de las fronteras españolas.

Además, al introducirse la modalidad dual, los alumnos y alumnas podrán hacer prácticas en empresas, instituciones y otras entidades como parte de su formación y cotizarán a la Seguridad Social, tal y como sucede con los estudiantes de FP. A esto se suma que los estudiantes de enseñanzas artísticas superiores tendrán la opción de aspirar a una beca en las mismas condiciones que los universitarios, incluido el pago de las tasas de matrícula, que hasta ahora no se compensaban.

La norma también favorece la actividad investigadora del profesorado de los centros públicos y su contribución a la creación artística, y contempla nuevas enseñanzas, como las Audiovisuales. Asimismo, confiere mayor autonomía pedagógica y organizativa a los centros, que podrán asociarse entre sí para crear ‘Campus de las Artes’.

Durante su intervención en el Pleno del Congreso, Alegría ha señalado que ahora se abren “muchas puertas, pero hay que transitarlas”, por lo que se ha comprometido a llevar a cabo los desarrollos normativos “con la misma filosofía de diálogo y de consenso” que ha permitido la elaboración de la ley, en la que han participado el sector artístico, comunidades autónomas, grupos parlamentarios y distintas entidades. “Toda la comunidad educativa lleva pidiéndonos desde hace mucho tiempo que nos pongamos de acuerdo, que pactemos y que acordemos las mejoras que la educación necesita, al menos a través de acuerdos parciales” y “con esta ley hemos evidenciado que es posible”, ha declarado la ministra.